En esta isla, que lleva el nombre del archipiélago hawaiano, también llamada la Big Island, se encuentra el Hawai'i Volcanoes National Park.
Llegamos al parque a través de una carretera que bordea la costa de la isla por el oeste hacia el sur y luego sube por el centro hasta el Crater Rim Drive, que es un camino de 17.7 km que rodea la caldera del Kilauea.
Como en todos los parques americanos, todo está muy bien señalizado y tienen un excelente visitor center donde nos explicaron la mejor manera de visitar el parque en unas horas. Es este caso era importante preguntar ya que estando el volcán en erupción desde principios de año, han tenido que cortar la carretera por seguridad. Además, puede ser peligroso pasear por ciertas áreas a causa de los gases tóxicos que expulsa el volcán. Con todo esto claro, nos fuimos sin perder ni un instante más al Jaggar Museum, donde hay una de las mejores vistas de la caldera.
Esto es en la cima, pero la lava no sale por aquí, sino que fluye hacia abajo de la montaña hasta llegar al mar. Lo hace a través de túneles de lava como este que atravesamos...qué sensación!
El parque tiene muchos puntos de interés con cráteres más pequeños y bosques petrificados. La Chain of Craters Road, que baja por la montaña hacia el mar, nos llevó a través de interminables campos de lava hasta...
...hasta donde la lava nos dejó!
Espectacular! Cuánta lava!!! Avanzamos un ratito por la lava ya que a 1.5 km de alli la lava incandescente fluía dentro del mar, pero no lográbamos ver más que una densa humareda blanca, asi que como nos había dicho el ranger del V.C. volvimos al coche para deshacer el camino de la Chain of Craters Road y dar toda una vuelta (1.30h aprox.) para aproximarnos por el otro lado.
Cuando llegamos ya era oscuro, teníamos varios coches delante que nos guiaban por un estrecho camino de tierra que nos llevó hasta un parking improvisado llenísimo de vehículos...muchos turistas...pero lo que vimos lo compensó. Aparcamos el coche y nos cargamos con las cámaras de fotos, el trípode, las linternas y los prismáticos. El punto de observación estaba a unos 20 minutos a pie a través de campos de lava, a oscuras, parecía una peregrinación de luciérnagas! Y tras el último montículo empezamos a oir el ruido que hacen las rocas al salir a presión del volcán y a ver la humareda teñida de amarill, naranja y rojo dependiendo de la intensidad de la explosión de lava. Detrás, el mar. Nosotros, a unos 800 metros.
Fue una experiencia inolvidable, queda cursi, pero es asi! Se podían ver perfectamente los moquillos de lava en las explosiones, que iban cambiando de intensidad, y con cada una de ellas era inevitable oir un...ooooh! No saben cuanto tiempo seguirá fluyendo, asi que aprovechad!!!
En esta página http://hvo.wr.usgs.gov/kilauea/timeline/ se puede ver la evolución de la actividad del Kilauea desde junio de 2007. Nos hace especial ilusión ver las fotos y comentarios de este agosto...lo vimos!!!