Luna Lodge

El Luna Lodge es, sin ninguna duda, el hotel que nos ha dejado un recuerdo más marcado de entre todos los que hemos disfrutado en nuestros viajes.

Se encuentra en Costa Rica, en la Península de Osa, más concretamente, al lado del Parque de Corcovado, y para ser más exactos... en medio de la selva!

Sólo la aventura que supone llegar a él (más de 4 horas de camino sin asfaltar, cruzando la selva y pasando muy pocos pueblos) ya merecería la pena, pero al llegar allí... alucinas!

Son unos cuantos bungalows, con paredes de madera, techo de paja y suficientemente separados unos de otros para darte la sensación de que estas sólo en la selva!

Para colmo, las paredes y el techo no se tocan (por más de un metro) y en el baño, no hay ni techo!

Sin que nadie se asuste, nuestra primera noche estuvo marcada por una tarántula de unos 10 centímetros escalando por la pared que había entre la ducha y el cabezal de nuestra cama (y que evidentemente... no llegaba al techo!).

Por si el hotel no fuera suficiente, la excursión al parque de Corcovado es una auténtica maravilla! Plantas, monos, perezosos, rios... aquí hay de todo! Y después de un duro día de excursión... el merecido descanso del guerrero!